FABRICACIÓN
Y EXTRACCIÓN DE LA MIEL DE ABEJA
La miel es un
alimento producido por las abejas de la especie denominada "Apis mellifera"
o "abejas meliferas", estos insectos forman parte de una comunidad y
son criadas por el hombre en colmenas cuidando las dimensiones y condiciones
adecuadas para favorecer que éstas fabriquen la mayor cantidad posible de
mieles y de la mejor calidad. Los enjambres están compuestos por miles de
abejas, cada una con una misión que permite diferenciarlas en varias clases: La
abeja reina, que es única, su función es procrear y solo es fecundada una vez;
las abejas obreras que son las que recolectan el néctar lo llevan a la colmena
y fabrican miel, cera, jalea; y los zánganos cuya misión solo es fecundar a la
reina y luego son expulsados o eliminados.
Las abejas obreras
cambian de función según su edad: las más jóvenes se dedican a la limpieza,
después crían larvas, a continuación reparan o construyen panales, luego pasan
a almacenar polen y miel en celdillas y posteriormente defienden la colmena.
Cuando consiguen la capacidad de volar es cuando pasan a ser recolectoras y
salen a recoger el néctar con el que fabricarán la miel y el agua para regular
la temperatura y humedad de la colmena.
Son estas abejas
las que inician la elaboración de la miel junto a la planta, la miel es un
alimento cuya preparación comienza en la planta, la cual produce el néctar
principalmente en la base del interior de la flor; de esta forma, ésta consigue
que los insectos polinicen la planta cuando se introducen para recoger el
néctar. La recolectora, para la elaboración de las mieles, guarda el néctar
recolectado en "el buche" durante un tiempo transformando la sacarosa
que contiene la miel en glucosa. Al regresar al panal saca el néctar y se lo
pasa a otra compañera (esta vez una obrera) que lo guarda en su buche. La abeja
obrera alarga la trompa y saca una gotita de miel manteniéndola unos segundos
en el exterior, después la vuelve a guardar y saca otra gotita para repetir
este proceso de 80 a 90 veces para eliminar parte del agua y así convertir con
sus enzimas el néctar en miel.
Sin embargo, esta
miel aún no ha finalizado su elaboración; debe madurar y eliminar agua, para lo
cual las obreras introducen en una celda la gotita y la extienden haciendo que
esté lo más expuesta al aire posible. La colmena de encuentra a unos 35º C
aproximadamente, lo cual colabora a deshidratar esta miel “inmadura” junto con
la entrada de aire fresco forzada por las abejas con el batir de sus alas.
Terminado el proceso de deshidratación, la mezcla habrá perdido un 80% del
agua. Las abejas van llenando las celdas con las gotas de miel que han deshidratado
en otros compartimentos y cuando éstas se llenan las tapan con una capa de cera
virgen, lo que también se denomina “opercular”. Este proceso finaliza la parte
de la fabricación de la miel destinada a las abejas.
Además de néctar
las abejas también recolectan polen, el cual humedecen con el néctar y lo
transportan en sus patas en forma de bolitas. Una vez en la colmena otras
abejas obreras deshacen las bolitas y las prensan con miel para su
conservación. Sin embargo, hoy en día las colmenas disponen unas piezas que
llevan unos pequeños agujeros por los que han de pasar las abejas, cuyo tamaño
hace que a estas recolectoras se les caiga el polen a unas bandejas que hay en
la parte inferior para ser recolectado por el apicultor.
Las abejas van
introduciendo en celdillas aquellas gotas de miel que se encuentran con un
grado de humedad óptimo y cuando la celda está llena de miel la tapa con cera
de forma que se conserve intacta. La extracción de la miel se realiza cuando
los panales están operculados, es decir, cuando la miel está “madura”. A este
proceso se le llama “desopercular” y consiste en cortar con un cuchillo
especial la tapa de las celdillas (también llamada "opérculo") para
hacer que la miel salga o bien pasar un cepillo especial que abre los opérculos.
Los panales se colocan en el interior de unos recipientes donde se extrae la
miel por medio de un proceso de centrifugado de forma que los panales queden
limpios para que las abejas vuelvan a utilizarlos. Una vez se extrae la
miel, se filtra y se deja reposar para después decantar estas mieles de forma
que se puedan eliminar todas las impurezas antes de su envasado.
Otro método de
extracción de la miel es el prensado que consiste en meter los panales en una
prensa, lo cual extrae la miel junto con otras impurezas como el polen, obtiene
más cera y destruye además los panales, por lo que hoy en día apenas se
utiliza. La miel industrial, a diferencia de la miel artesanal, se somete a la
pasteurización para conseguir que ésta no se cristalice, cuyo proceso consiste
en calentar la miel hasta unos 80º C para su conservación, sin embargo esto
también reduce la calidad de la miel porque se destruyen la mayoría de enzimas,
antioxidantes y otros beneficios como su acción antibacteriana.
interesante
ResponderEliminarGracias tu aporte, recuerda colocar la fuente de información.
ResponderEliminarSaludos,
GC